¡Que tipo más raro!

¡Vaya..! Quién será ese tipo. Que hará siempre ahí parado, mirando…callado como un pasmarote…nunca saluda, es un mal educado y encima parece que te mira perdonándote la vida…ni te acerques! Que te llevas un muerdo!! Y el otro día,  para una vez que abre la boca,  me dice que agarre fuerte al perro, que le ponga bozal…! usted sí que debería ponerse un bozal!!!! Y una máscara de paso para que no le vean el careto de rancio…ya se podría preocupar de sus cosas y no  de lo que hace el vecino…menudo payaso…a ver si se pira un rato!!!
                                       
Autora: Laura

El tren matinal

Caritas mal despiertas, !todavia suenas!
Boquitas cerradas, moscas desterradas.
Miradas esquivas, veo si me miras,
que despacio subes, casi hasta las nubes.

Y luego se sientan, que solos se encuentran,
bien lejos, no roces, que te tiro coces,
bien lejos, amigo, que duermo conmigo.

La musica mia, la charla tambien,
no te doy un poco,
!no me des, no me des tampoco!.

Pensamiento unico, para cada uno,
no pienses deprisa, que me da la risa,
no hablo, no digo, no pienso, no esquivo.

Este tren nos duerme, no recuerdo verte,
me sabe a silencio, me duele en la frente
los rostros callados, el callar de gente.

¿Y si yo gritara?, ¿es que habria alguien que se despertara?

Autor: Juan Carlos Orella
Octubre 2011

Una mañana para nada.

Autor: Raquel de la Torre

Empiezo con la portada que no me gusta nada. Aparece Elena Salgado con cara de preocupada.

Paso a la sección de cultura, que es más animada. Leo la crítica de Boyero y es una anilamada, critica la película de forma desmesurada.

La viñeta de Forges, una pasada. Acierta siempre con su incisiva mirada, sacándote una carcajada.

Las noticias nacionales me dejan desanimada y las internacionales acongojada. Es mejor no saber nada......

Rimas.

RIMAS.
AUTOR: Elvira Vilches Luque

Me levanto a las 7 de la mañana del tirón. ¡Estoy hecha un campeón!

Me ducho con esmero y tesón. Con agua templada y fría de sopetón. ¡Qué sorpresón! Me siento motivada ¡y con razón! ¡Qué deprisa late mi corazón!

Me entretengo consultando mi buzón. Tengo unos mails, un mogollón. Contesto dos o tres con ilusión.

¡Pero qué desesperación! Los minutos pasan con gran aceleración.
¡Qué desazón! Extender el tiempo sería la solución.

Mi café en el tazón. 10 minutos y a desayunar casi sin respiración. ¡Glup!

¡Qué pasón! ¡Naranjas en el cajón!

¡Qué fascinación! Encontrar ese paquete de pan ha sido un milagrón.

Una tostadita con queso Philadelphia y mermelada de fresón, hacen del desayuno una auténtica bendición.